ALEMANIA: LAS VIOLACIONES COMETIDAS POR GRUPOS DE MUSULMANES FUERON PREMEDITADAS

"Todo lo que ocurrió en Colonia recordó a las protestas de la plaza de Tahrir", aseguraba el pasado martes el ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière. El país europeo lleva conmocionado desde el pasado día 1 de enero de 2016, cuando miles de inmigrantes, en su mayoría sirios, acosaron sexualmente a centenares de mujeres en la estación de Colonia y en varias ciudades alemanas. En la noche del 11 de febrero de 2011, la periodista usamericana Lara Logan fue violada en la Plaza Tahrir de El Cairo. El mismo día en que el dictador egipcio Hosni Mubarak renunció al poder, unas 300 mujeres fueron agredidas sexualmente, muchas violadas, durante esas concentraciones que desde Occidente denominaron primaveras árabes. "Sentí muchas manos tocando mis pechos, mi entrepierna. De repente, una multitud me arrancó la ropa, dejando mi torso al aire", relató Logan tras la violación en unos sucesos similares a los ocurridos en Alemania. Y es que, aunque una parte de la sociedad intente imponer lo contrario, los paralelismos son evidentes y el patrón es el mismo: hombres divididos en grupos en torno a una víctima que, una vez aislada, es robada, agredida y, en algunos casos violada. Los bailones, así se conoce a estos grupos en Alemania por su forma de acercarse a las víctimas, invitándolas a bailar. Sin embargo, sus intenciones están muy alejadas de entablar una conversación y su objetivo es delinquir y agredir sexualmente, si es posible hasta la violación, a las mujeres que pasan por su lado. El Consejo alemán de Mujeres Feministas ha censurado las declaraciones de Thomas de Maizière y ha asegurado que "la violencia sexista no es un daño colateral, sino un problema mayor de la sociedad". Sin embargo, los informes de la policía alemana apuntan a que todas las agresiones fueron llevadas a cabo por inmigrantes divididos en grupos y con una estrategia prefijada. Entre los agresores había afganos, sirios, paquistaníes, marroquíes, tunecinos y refugiados, posiblemente reclutados en centros de acogida por bandas. De hecho, Angela Merkel, que siempre defendió la acogida masiva de refugiados, provocando avalanchas y graves disturbios en otros países, se ha visto obligada a acelerar una reformar para agilizar la expulsión de extranjeros que hayan cometido delitos en el país. A partir de ahora, todo extranjero que incurra en abusos, sean sexuales, contra la vida, la integridad física o la propiedad deberá contar con la posibilidad de ser expulsado. La intención de ambos ministros -De Maizière, de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, y Maas del Partido Socialdemócrata (SPD)- es que el Gobierno apruebe el correspondiente proyecto de ley este enero para que entre en el trámite parlamentario lo antes posible. En paralelo se acelerará también un endurecimiento de las leyes contra los delitos sexuales, estancada desde hace meses, con el que se pretende mejorar la protección de las víctimas, sean quienes sean sus agresores. Fuente: Gaceta.es