UBER: NOSOTROS NO NOS HACEMOS RESPONSABLES DE NADA

Uber comenzó su actividad este jueves a pesar de la advertencia que le realizó la Intendencia de Montevideo (IM) a través de una carta enviada a sus representantes y difundida públicamente después de una reunión extensa entre el intendente Daniel Martínez y su gabinete. Además de ello el diario El País publicó un detalle del contrato que firman los condictores, en el cual Uber no se hace responsable de nada. Como quien dice estás regalado. La misiva expresa que de la documentación presentada por la empresa de transporte en la reunión que mantuvieron con la IM el 9 de noviembre, "no surgen elementos que permitan realizar un estudio serio de una actividad a desarrollar que involucra a pasajeros y conductores más allá de una aplicación tecnológica". En ese sentido advierte que de iniciarse la actividad este jueves -como hizo realmente- sin autorización expresa, Uber incurre en un incumplimiento de la normativa vigente que es pasible de sanciones respectivas sin perjuicio de otras acciones civiles y/o penales. Aún así, Uber comenzó a trabajar confiada en una estrategia que le ha permitido insertarse en más de 300 ciudades, aunque también fue prohibida en varios países como Alemania, Francia, Italia y España. El ministro de Transporte, Víctor Rossi, dijo a la prensa que Uruguay "es un país organizado, no es un país bananero", y por tanto apoya la resolución de la Intendencia a pesar de que la regulación de este tipo de transporte no es su competencia. A su entender, Uber está actuando ilegalmente. Según un informe jurídico elaborado por los abogados de la IM que publica este viernes El Observador, el digesto departamental, en su artículo 677, prohíbe que particulares o empresas transporten pasajeros, con mediación de una retribución, si el vehículo no está autorizado por la división de Tránsito y Transporte de la intendencia. En caso de incumplir la norma, el particular o la empresa deberán afrontar multas de 35 UR ($29.190), además de la retención de la chapa hasta que se pague la deuda. Si se reincide en la infracción, en una primera instancia se aplicará la multa inicial más 50%, es decir $43.818; a la segunda reincidencia, la multa será de $ 58.424 y de $ 73 mil para la tercera y ulteriores. Uber se ampara en un vacío legal para argumentar que su servicio no es ilegal, aunque sus vehículos no cumplan la normativa. La gerenta de Comunicación de Uber para el Cono Sur, Soledad Lago, dijo a varios medio de prensa que para la empresa "la ausencia de una regulación adaptada a nuevos servicios como el que propone Uber no implica ilegalidad". Sin embargo, a pesar de que Lagos afirmó que Uber apoya a sus conductores en caso de recibir multas, un contrato que liga a la empresa con los trabajadores al que accedió El País, muestra que Uber no mantiene responsabilidades en caso de infracciones. En el documento se detalla que Uber B.V. es una sociedad de responsabilidad limitada constituida en los Países Bajos, con domicilio social en Ámsterdam, y aclara que cualquier litigio o arbitraje "se regirá e interpretará exclusivamente en virtud de la legislación de los Países Bajos". Quien suscribe el contrato debe reconocer que "Uber no presta servicios de transporte o de logística, y que dichos servicios de transporte se prestan por terceros contratistas independientes que no están empleados por Uber" Además aclara que Uber no garantiza ni se hace responsable por "fiabilidad, puntualidad, calidad, idoneidad o disponibilidad de los servicios". Y tampoco se hace responsable por "idoneidad, calidad, seguridad o habilidad de los terceros que prestan el servicio".