miércoles, 27 de mayo de 2015
CON LAS MANOS EN LA MASA: E. FIGUEREDO DETENIDO EN SUIZA A PEDIDO DEL FBI
Eugenio Figueredo y otros altos dirigentes de FIFA fueron detenidos hoy en Zurich, a petición de las autoridades yanquis por una investigación realizada por el FBI, a 2 días de la elección para la presidencia, donde Joseph Blatter buscará su quinto mandato.
La Justicia de USA anunció este miércoles la imputación de nueve directivos de la FIFA y cinco empleados del organismo, por conspiración y corrupción entre ellos el uruguayo Eugenio Figueredo, el brasileño José María Marín, el costarricense Eduardo Li, el venezolano Rafael Esquivel y el nicaragüense Julio Rocha.
La investigación "se extiende al menos a lo largo de dos generaciones de directivos del fútbol, sospechosos de haber abusado de sus posiciones para hacerse con millones de dólares en sobornos y retrocomisiones", indicó en un comunicado la secretaria de Justicia, Loretta Lynch.
El anuncio coincidió con un registro en las oficinas de la Concacaf (Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol) en Miami (Florida), como parte del caso, y después de que las autoridades suizas detuvieran a siete directivos del mundo del fútbol en un hotel de Zúrich, poco antes del Congreso anual de la FIFA.
Entre los detenidos están Figueredo, Marín, Li, Esquivel y Rocha junto al trinitario Jeffrey Webb, vicepresidente de la FIFA y actual presidente de la Concacaf y su adjunto Costa Takkas de Islas Caimán, según un comunicado del departamento de Justicia yanqui.
Entre los implicados están además el paraguayo Nicolás Leoz, que presidió la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) hasta 2013.
El diario New York Times, que reveló el caso, indicó que policías suizos se presentaron en un lujoso hotel de cinco estrellas, en Zúrich, esta madrugada. Entre los detenidos, el rotativo citó al costarricense Eduardo Li.
Según el diario neoyorquino, las acusaciones se refieren a casos de corrupción en el curso de los últimos veinte años, en particular en las atribuciones de Mundiales, derechos de márketing y de televisión, así como fraude, estafa y lavado de dinero.
Los cargos también implican a Alejandro Burzaco de la empresa Torneos y Competencias y Aaron Davidson, presidente de la empresa Traffic Sports USA, así como Hugo y Mariano Jinkis, directivos de Full Play Group.
Marín, de origen español y que preside la Confederación Brasileña de Fútbol, participaba también de la organización de los juegos olímpicos de Río 2016.
Las acusaciones contra los imputados se relacionan con casos de corrupción en el curso de las dos últimas décadas y que tendrían que ver con las atribucions de sedes para los Mundiales, los derechos de mercadeo y televisión por los cuales incurrieron en delitos como fraude, estafa y lavado de dinero.
"Según el pedido de arresto norteamericano, el acuerdo relativo a estos actos habría sido concluido en Estados Unidos, donde también tuvieron lugar los preparativos. Los pagos habrían transitado por bancos norteamericanos", añade el comunicado suizo.
Los sospechosos detenidos son objeto de una demanda de extradición yanqui y serán interrogados por la policía de Zúrich.
Quienes acepten ser extraditados a Estados Unidos de América lo serán según un procedimiento simplificado. En el caso de los que se opongan, Washington tendrá un plazo de 40 días para hacer un pedido formal de extradición.
Por su parte, la FIFA está tratando de "aclarar" la situación tras la detención, indicó a la AFP un portavoz del organismo.
"Hemos visto lo publicado por la prensa. Estamos intentando aclarar la situación. En este momento no haremos comentarios", declaró el portavoz.
Este caso llega a 2 días de la elección a la presidencia de la FIFA, donde el suizo Joseph Blatter, patrón del organismo desde 1998, buscará un quinto mandato.
Blatter, de 79 años, es objeto de críticas debido a las riquezas acumuladas por la FIFA, que registró una cifra de negocios de unos 2.000 millones de euros en 2014, año de la última Copa del Mundo.
Varias acusaciones de corrupción, investigadas por los medios de comunicación, fueron relacionadas con la atribución de las Copas del Mundo de 2018 y 2022 a Rusia y Catar, respectivamente.
Chuck Blazer fue el hombre que destapó el escándalo de corrupción en la FIFA
Fue secretario general de la CONCACAF. Recibió un soborno y decidió colaborar en la investigación del FBI para atenuar la pena en su contra.
Se llama Chuck Blazer y según publica hoy El Mundo, fue el topo que descubrió y filtró la corrupción en FIFA.
Blazer había sido secretario general de la CONCACAF e integró el comité ejecutivo de la FIFA hasta mayo de 2013. Fue suspendido durante 90 días por la organización por haber recibido 20 millones de dólares de la CONCACAF de forma ilegal.
Blazer se habría arrepentido de las maniobras y entonces comenzó a trabajar en la investigación del FBI contra la FIFA. Grabó al comité en secreto y registró las maniobras fraudulentas.
Esas grabaciones fueron las utilizadas por Estados Unidos de América para irrumpir hoy en las oficinas de Zúrich y detener a los 6 dirigentes. Hay miles de horas de conversaciones que involucran a varias figuras del fútbol mundial.
Según la información difundida por medios internacionales, los acusados y sus cómplices están divididos en tres categorías: los funcionarios con participación dentro de FIFA o en algunas de las organizaciones que la forman, los representantes de medios de comunicación y ejecutivos de empresas de marketing y, por último, los empresarios, banqueros u otros intermediarios que realizaron pagos ilícitos.
Hasta ahora, estos son los 14 involucrados en la investigación: Jeffrey Webb (Concacaf), Eduardo Li (Concacaf), Julio Rocha (Uncaf), Costas Takkas (Concacaf), Jack Warner (Concacaf), Eugenio Figueredo (Conmebol), Rafael Esquivel (Conmebol), José Maria Marin (CBF), Nicolás Leoz (Conmebol), José Margulies (Valente Corp. y Somerton Ltd), Alejandro Burzaco (TyC), Hugo y Mariano Jinkis (Full Play), y Aaron Davidson (Traffic Sports EE.UU. Inc).
Costas Takkas
Británico, exsecretario general de la Asociación de Fútbol de Islas Caimán
José Margulies
Intermediario a través del cual supuestamente se realizaban los pagos ilegales.
Aaron Davidson
Empresario estadounidense y presidente de Traffic Sports EE.UU. Inc, empresa propietaria de derechos de transmisión para algunos países.
Alejandro Burzaco
Es argentino y presidente de Torneos y Competencias. El empresario, hermano de Eugenio Burzaco (jefe de la Policía Metropolitana), mantuvo siempre una excelente relación con el fallecido ex presidente de la AFA, Julio Grondona, incluso en 2009 cuando el mandatario apoyó la intervención del gobierno argentino para quedarse con los derechos del fútbol que estaban en poder de la empresa de transmisiones deportivas, según informa el sitio Infobae.
Hugo y Mariano Jinkis
Hugo Jinkis es propietario de la empresa Full Play, que tiene los derechos de TV de la mayoría de las selecciones de Sudamérica y algunas de la Concacaf. La firma, dedicada al marketing deportivo, nació en 1998 y hoy tiene a cargo para eventos como las Eliminatorias Sudamericanas, la Copa América de Chile 2015 y el Sudamericano Sub17 que se jugará en Paraguay.
La acusación presentada por el gobierno norteamericano contra siete altos mandos de la FIFA y varios empresarios, menciona 28 veces a Eugenio Figueredo. Dice que mintió en su trámite de residencia y aseguró no pertenecer a ninguna organización.
Según el documento completo de la acusación del gobierno norteamericano, el vicepresidente de Conmebol, Eugenio Figueredo, cometió los delitos de obstrucción de la justicia, fraude, lavado de dinero, mentir en su solicitud de ciudadanía, así como en su declaración de impuestos.
En varios pasajes de la acusación, se menciona a Figueredo y su participación en varios de los delitos que se denuncian.
Un comerciante con demencia.
"El acusado, Eugenio Figueredo, ciudadano de Estados Unidos de América y Uruguay (...) es miembro del comité y vicepresidente de FIFA. En varios momentos relevantes para esta acusación, Figueredo fue miembro de varios comités de FIFA, incluyendo el Comité de Finanzas y el Comité de Organización de las Copas del Mundo (...) Desde 2005 hasta la fecha, Figueredo tiene residencia en Estados Unidos de América, específicamente en Arcadia (California). De acuerdo con un documento de ciudadanía que Figueredo presentó a las autoridades norteamericanas, Figueredo trabajaba en "ventas" en un negocio de piedras decorativas en Irwindale (California)", se asegura en la acusación.
Inmediatamente se añade: "En su solicitud, Figueredo declaró falsamente -bajo pena de perjurio- que (a) nunca trabajó en ningún otro lugar en los cinco años anteriores y que no tenía relación con ninguna organización o asociación en Estados Unidos o ningún otro lugar;y (b) fue eximido de los exámenes obligatorios de inglés y cívica debido a un problema mental. Antes de obtener su ciudadanía norteamericana, Figueredo entregó documentación explicando falsamente que su enfermedad mental era una severa demencia".
Montos de seis cifras
"En abril de 2013, tras la denuncia del acusado Nicolás Leoz, el acusado Eugenio Figueredo -ciudadano de USA y Uruguay, con residencia en California- asumió la presidencia de la Conmebol y la vicepresidencia de FIFA. Inmediatamente después de la llegada de Figueredo a estas posiciones Conmebol, Concacaf y las empresas de márketing controladas por Aaron Davidson, Alejandro Burzaco, Hugo y Mariano Jinkis, consumaron la maniobra para obtener un conjunto de valiosos derechos de la Concacaf y la Conmebol a cambio de pagarar US$ 110 millones en sobornos".
La Copa Centenario.
"Como parte de la maniobra, Davidson, Burzaco, y los Jinkis, unieron sus compañías y formaron una nueva conocida como Datisa. Tras la creación de esta nueva firma, Datisa firmó un contrato de US$ 317.5 millones con la Conmebol por la exclusiva mundial de las ediciones 2015, 2019 y 2023 de la Copa América, así como la de la Copa Centenario 2016, para celebrar los 100 años del torneo. Tras las negociaciones entre la Conmebol y la Concacaf, era determinante que las selecciones masculinas de seis equipos de la Concacaf, incluida la de Estados Unidos, participaran en la Copa Centenario, así como 10 de la Conmebol".
Luego se determinó que la sede del torneo sería Estados Unidos de América, en reconocimiento del su crecimiento como mercado para el fútbol. Datisa, firmó un contrato por US$ 35 millones con la Concacaf, como co organizador de la Copa América Centenario, para adquirir los derechos de emisión de ese torneo. En conección con la adquisición de los derechos de la Copa América y la Centenario de la Conmebol y la Concacaf, Datisa aceptó pagar US$ 110 millones en sobornos a los acusados Jeffrey Webb, Eugenio Figueredo, Rafael Esquivel, José María Marín y Nicolás Leoz, además de otros dirigentes del fútbol. Datisa aceptó hacer estos pagos en diferentes momentos durante la vida de los contratos. Al menos US$ 40 millones fueron pagados a la fecha.
La Federación Internacional de Fútbol emitió un comunicado en el que expresa su "satisfacción" con toda medida que pueda ayudar a "erradicar del fútbol todo acto delictivo". Blatter aseguró que "este tipo de conductas no tienen lugar en el fútbol".
La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) divulgó un comunicado en su página web en que dice acoger "con satisfacción las medidas que puedan contribuir a erradicar del fútbol todo acto delictivo".
La FIFA informó además que el juez del órgano de decisión de la Comisión de Ética, Hans-Joachim Eckert, decidió hoy "imponer a 11 personas la prohibición temporal de participar en actividades relacionadas con el fútbol, tanto en el ámbito nacional como en el internacional".
"Considerando el hecho de que las acusaciones formuladas están relacionadas con el fútbol y la grave naturaleza de las mismas, ha sido necesario actuar de inmediato con rapidez y decisión. El procedimiento se llevará a cabo conforme al Código Ético de la FIFA", comentó el presidente Eckert.
Las personas sancionadas son: Jeffrey Webb, Eduardo Li, Julio Rocha, Costas Takkas, Jack Warner, Eugenio Figueredo, Rafael Esquivel, José Maria Marin, Nicolás Leoz, Chuck Blazer y Daryll Warner.
Blatter, por su parte, escribió una carta publicada también en la página web de la FIFA, en la que sostiene que "es un tiempo difícil para los seguidores del fútbol y para la FIFA como organización".
El presidente señaló que "entienden la desilusión que los hechos causaron en muchos" y sabe que lo que sucedió "va a cambiar la forma en que algunas personas nos vean".
"Por infortunados que estos hechos sean, debemos dejar claro que son bienvenidas las acciones e investigaciones que realizan las autoridades de Estados Unidos y Suiza", sostiene.
Y agrega: "Déjenme ser claro: este tipo de conductas no tienen lugar en el fútbol y vamos a asegurarnos que aquellos que estén involucrados queden fuera del juego".
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