La falta de apoyo de todo tipo, traducida también en una total fragilidad económica del Partido Colorado, hizo que su candidato en la Concertación, el Dr. Luis Alberto “Ney” Castillo, diera un portazo de último momento a la postulación.Esa decisión profundizó la crisis en el partido que se generó en la pasada elección nacional de octubre y noviembre.
Castillo se fue porque no tuvo respaldo político, pero tampoco económico.
Según informó el diario El Observador, al candidato no le dieron los $ 20 mil pesos que tenía que pagar el miércoles en la presentación de las bases programáticas de la Concertación para Montevideo.
Ese día, Castillo anunció que no iría al acto conjunto con sus compañeros de lema: Alvaro Garcé y Edgardo Novick con quienes se encontraría en el Parlamento.
Fuentes políticas comentaron a El Observador que luego de las elecciones nacionales, las finanzas de la colectividad quedaron en rojo. Que Castillo no contará con el dinero para pagar gastos de administración del Partido de la Concertación fue la gota que derramó el vaso y es sólo una muestra de la crisis, explicó una fuente.
Ahora, tras el alejamiento del candidato, los principales dirigentes colorados empezaron a analizar qué camino seguir. Algunos entienden que rápidamente hay que buscar un reemplazo, pero también está la posibilidad de no presentarse, extremo que se busca evitar.
Una de las dificultades que enfrentan es que la persona que se elija no sólo debe tener el apoyo de los sectores colorados y ser medianamente conocida por la población para tener alguna chance en las municipales, sino que, además, no puede haber participado por ningún partido en las internas de junio de 2014. De haberlo hecho estará inhabilitado para postularse.
El diputado Germán Cardoso, secretario general del Partido Colorado, dijo ayer a El Observador que esa “es una dificultad real” porque “no se reservó” a ningún dirigente para una eventualidad como la que están viviendo.
Walter Pesqueira, ministro de la Corte Electoral, explicó a El Observador que las convenciones de los partidos tienen fecha límite para proclamar candidatos hasta el 8 de febrero, plazo que pone más presión a los colorados en su búsqueda de un reemplazo para Castillo.
Cardoso inició una ronda con los principales referentes colorados, entre ellos Pedro Bordaberry, Tabaré Viera, José Amorín, Ope Pasquet, Fitzgerald Cantero y José Amy, para decidir el camino a seguir.
También resolvió que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) se reúna el próximo lunes al mediodía, en forma urgente, para decidir “acciones inmediatas” sobre el sucesor de Castillo.
El diputado Fernando Amado, que en noviembre se separó de Vamos Uruguay por diferencias con Bordaberry, criticó ayer nuevamente a la Concertación, que en su opinión perderá las elecciones.
En conferencia de prensa dijo que en el partido colorado “la situación es de extrema gravedad” y que “todo está en crisis”. “Estamos ante la eventualidad de no tener un candidato colorado para votar los colorados”, insistió.
La renuncia
El miércoles a la noche Ney Castillo se reunió con un grupo de dirigentes con quienes evalúo renunciar tras lo que consideró una falta de apoyo político del Partido Colorado.
De hecho, en la Convención Nacional del lunes 26 de enero, donde se habilitó la candidatura de Edgardo Novick, varios dirigentes no sólo apoyaron esa tercera alternativa, sino que anunciaron que votarían por el empresario.
Entre ellos se ubicó el diputado Guillermo Facello, primero en la lista de Vamos Uruguay que dirige Pedro Bordaberry.
El excandidato presidencial intentó que la convención emitiera una declaración de apoyo a Castillo como candidato del partido, pero los convencionales no lo respaldaron.
Finalmente Novick tuvo 169 votos a favor y 7 en contra. Entre los que se opusieron estuvieron Pasquet y dirigentes de Vamos Uruguay. Otros 20 convencionales se abstuvieron, entre ellos el diputado Amado.
Desde Vamos Uruguay se dijo ayer a El Observador que lo ocurrido en la convención no fue contra Castillo sino contra Bordaberry, cuyo liderazgo se cuestiona tras las presidenciales. De todas maneras, las fuentes reconocieron que la situación planteada en la convención debilitó el respaldo político a Castillo.
El oncólogo dijo al semanario Búsqueda que no corre “más en esta carrera” porque todo cambió “de manera sustancial” desde que a fines de 2013 los senadores Bordaberry, Amorín Batlle y Pasquet, le ofrecieron ser el candidato.
Castillo comentó ayer a El Observador que presentará su carta de renuncia al Partido Colorado, no así al partido de la Concertación que formalmente pensaba proclamarlo el próximo 3 de febrero junto a Novick (Independiente) y Garcé (Partido Nacional).
Luego de tomar la decisión de retirar su candidatura, al primero que llamó Castillo por teléfono fue al líder de Vamos Uruguay, a quien ubicó en su campo de Durazno. Según supo
El Observador, Bordaberry intentó disuadirlo para que continuara en carrera. En la conversación, el expresidenciable le reiteró su apoyo personal y al final terminó aceptando que Castillo no sería candidato.
La segunda llamada que hizo Castillo, sobre las 22 horas, fue a Amorín Batlle. El senador de la Lista 15 le pidió que lo pensara bien, que se tomará un día más y le dijo que su renuncia perjudicaría la partido. Pero ya entonces las cartas estaban echadas y Castillo no daría marcha atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario