Ante su sorpresa, la representante diplomática preguntó por qué no se le permitía el ingreso, a lo que la persona en la puerta le respondió que no estaba en la lista de reservas. Ella le retrucó que sus compañeros tampoco lo estaban, y que en cambio sí les permitieron el ingreso de cualquier modo. Luego el funcionario adujo que la vestimenta de la funcionaria no era la apropiada, lo que fue nuevamente cuestionado por el grupo de diplómaticos.
Según supo El Observador, la Embajada de Estados Unidos en Uruguay envió a su país el caso para que sea analizado por el Departamento de Estado. Allí, abogados de la institución analizan las posibles acciones jurídicas que la representación diplomática puede tomar ante el episodio de disciminación en Uruguay.
Una persona con conocimiento del caso aseguró a El Observador que es imposible que la diplomática discriminada haya estado mal vestida, ya que por norma los diplomáticos se visten de forma apropiada para toda ocasión.
Luego de la insistencia del grupo de personas de la Embajada de Estados Unidos, el funcionario del restaurante reconoció que la verdadera razón de la negativa al ingreso respondía al color de piel de la funcionaria diplomática. La mujer es de raza negra.
Ante esto, la embabaja envió una consulta al Departamento de Estado para analizar la posibilidad de iniciar acciones legales contra el local.
Estudiando los pasos
Consultada al respecto, la embajadora de Estados Unidos en Uruguay, Julissa Reynoso, reconoció que está “evaluando” con sus colegas qué tipo de acción tomar respecto al lugar. Dijo estar “sorprendida con el nivel de ignorancia” del restaurante, dado que no se corresponde con la cultura uruguaya y las normas del país”. Además, afirmó que “es seguro” que el personal de la embajada “no pisará ese lugar en el futuro”. “Estamos tomando acciones internas para esto”, añadió la embajadora de Estados Unidos en Uruguay.
Disciminación en Uruguay
El presunto caso no es el primero ni el único en Uruguay. En diciembre de 2011, a solo unas cuadras de donde hoy se ubica Circus, en el boliche Tres Perros del Buceo, a un joven se le prohibió el ingreso por su color de piel, algo que fue denunciado por la diputada de Asamblea Uruguay, Daniela Payseé.
En junio de ese mismo año, un guardia de seguridad nigeriano recibió una golpiza en el local bailable Kalú por parte de la seguridad, lo que provocó protestas en denuncia de discriminación racial en Uruguay.
Según datos de la Comisión Honoraria contra el Racismo y la Xenofobia, en 2013 hubo 84 denuncias por discriminación racial en Uruguay. Este tipo de discriminación representa el 47 % del total de denuncias por discriminación en Uruguay.
Desde Circus, el encargado de relaciones públicas, Jorge Lenoble, aseguró al diario El Observador que no hubo discriminación. Y que lo único que ocurrió fue que en la delegación extranjera había dos personas con musculosa y chancletas que pretendieron ingresar con bebidas compradas afuera. Lo que va en contra de las normas de admisión del local.
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