El ex presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) dijo que el presidente de la república, José Mujica, jugó un rol en la culminación de su gobierno en la AUF. Dejó entrever que su renuncia fue un golpe de estado de varios clubes y expresó que la empresa Tenfield fue el otro actor que en los hechos jugó un rol preponderante para su renuncia.
En entrevista con El Observador TV, Bauzá –que hasta inicios de la semana se había mantenido en silencio- analizó los hechos que sucedieron en marzo.
"La imagen que ha dejado este Ejecutivo en la AUF es positiva. Hay que saber irse a tiempo porque hay cosas que no se negocian", dijo Bauzá, quien agregó que su salida fue debido a que “ había decisiones que había que tomar dada la circunstancia económica que había”.
Hablando más en concreto, el expresidente de la AUF se refirió a que "el momento para negociar los derechos de TV era antes del Mundial por cómo estaba la selección y por el enfrentamiento entre empresas". "Se fue armando un caldo muy difícil de mantener", dijo Bauzá al destacar la negociación de los derechos de TV como el principal elemento para explicar su salida.
"Si para llegar al final del mandato había que negociar cosas que no queríamos, nos íbamos. Y nos fuimos, agregó.
Bauzá también dejó entrever que el presidente José Mujica jugó un papel en esos hechos. "El presidente de la República nos llama para dialogar y fuimos. ¿Qué cambió una semana después?", dijo sobre la reunión que mantuvo en Torre Ejecutiva junto a los presidentes de los grandes, luego de que el gobierno decidiera retirar la seguridad del Estadio Centenario y del Parque Central. "La decisión de Mujica de que no haya policías en la tribuna y que después sí los hubo demuestra que no hubo respaldo" agregó Bauzá.
"Con la Mutual habíamos tenido una muy buena relación. Es una de las cosas que nos dejó muy dolidos. No tuvo una posición honesta", señaló sobre la visita de Enrique Saravia en esas horas a Torre Ejecutiva, antes de decidir que los jugadores de Peñarol y Miramar Misiones no se presentaran a jugar ese domingo, dando pie a la crisis que terminó 24 horas después con la renuncia del Ejecutivo.
"La decisión de que Nacional jugara en el Franzini con Liverpool fue de la Mesa Ejecutiva. Lo triste es que se diga que nos fuimos por eso", se defendió ante la pregunta de si evitar eso –que hizo que Nacional le quitara la confianza y perdiera uno de los últimos apoyos que tenía-no podría haber salvado a su gobierno.
"Los problemas económicos que tienen los clubes llevan a tomar decisiones que no son buenas para el fútbol", dijo al dar su visión de por qué siete clubes promovieron su salida. "Tenfield defendía su empresa y nosotros el fútbol. La negociación de los derechos del mundial de Brasil fue complicada", agregó, y confirmó que sufrió amenazas: "Uno cuando tiene una negociación de este tipo tiene momentos muy difíciles, uno tiene códigos, no me gustaría vivirlo nuevamente".
"Hay un pasivo porque no se vendieron derechos de televisión", indicó Bauzá consultado acerca del pasivo de casi US$ 13 millones que tiene hoy la asociación. "A los clubes le repartimos US$ 10,5 millones con todo lo que ingresó en la selección", agregó, y defendió el acuerdo realizado con los jugadores. "Se puede mejorar siempre, pero el jugador que viene del exterior no cobra sueldo, vienen por el viático y la presencia", sostuvo.
Finalmente, el expresidente de la AUF no descartó a una posible candidatura, aunque aclaró que de momento sigue pensándolo: “Nunca fui político partidario. Siempre fui hombre de fútbol. Es un honor que hayan llamado del Partido Nacional”.
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