Varios políticos y organizaciones no gubernamentales británicos pidieron la retirada inmediata de unos pinchos que fueron instalados en la puerta de un bloque de viviendas de Londres para disuadir a indigentes de dormir allí. El alcalde de la capital británica, el derechista Boris Johnson, estuvo entre los que mostraron su horror ante la iniciativa de instalar los pinchos, atribuida a los promotores inmobiliarios del edificio, que calificó en Twitter de "fea, contra sus propios intereses y estúpida".
El secretario de Estado de Vivienda, el también conservador Kris Hopkins, calificó de "deplorable y muy desagradable" la instalación de los pinchos y pidió que se retiren "lo antes posible".
La aparición de esas puntas metálicas de unos cinco centímetros delante del portal del número 118 de la calle Southwark Bridge, en el sur de Londres -donde los pisos de una habitación se venden por medio millón de libras (unos 600.000 euros)-, disparó las críticas en las redes sociales.
Más de 7.000 personas han firmado una petición por internet para la retirada de las hileras de púas, supuestamente destinadas a evitar que las personas sin hogar pasen la noche.
Jacqui McCluskey, directora de comunicación de Homeless Link, que agrupa a varias organizaciones de ayuda a indigentes, afirmó que la "inhumana" medida "difícilmente ayudará a abordar el problema del creciente número de personas forzadas a dormir en la calle".
Los vecinos han identificado al promotor como Residential Partners Ltd., que de momento no ha hecho declaraciones, mientras que el ayuntamiento del distrito londinense de Southwark ha declarado que investigará cualquier denuncia.
Por otra parte, en las redes sociales se ha organizado para este jueves una protesta delante de un céntrico establecimiento de los supermercados Tesco, que al parecer ha instalado en su entrada pinchos similares.
En este caso, un portavoz ha indicado que estos no son para disuadir a indigentes sino para "evitar que la gente despliegue un comportamiento antisocial, como fumar y beber fuera de nuestra tienda, lo que puede intimidar a los clientes".
En Suecia tambien se han tomado medidas anti personas sin hogar. El 16 de mayo del 2014, la ciudad de Estocolmo a travez de La Dirección General de Tráfico, decidio prohibir las cocinas populares solidarias que entregaban comida a los indigentes en una plaza de Estocolmo. Esto porque al parecer cree que se ve feo o poco elegante ver pobres en los lugares publicos mostrando la miseria en Suecia.
Aquí escribe oficina de tráfico en la decisión:
“En las personas sin hogar estan a menudo entre la adicción y la enfermedad mental. No es deseable desde el punto de vista de la ciudad crear puntos de encuentro para las personas con problemas especiales en los lugares públicos y, especialmente, en la plaza central de la ciudad. La Dirección General de Tráfico considera que este tipo de actividad debe realizarse en locales apropiados en consulta con los servicios sociales y la polic
Fuente: The Telegraph
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