Se vienen nuevos cambios en el fútbol profesional de Argentina. En lugar de una Primera División de 20 clubes que se enfrentan entre sí y en la que se consagran 2 campeones por año, uno en los primeros 19 partidos y otro en los últimos 19, la máxima categoría de este país, tendría se concretarse la reforma 30 equipos, pero 1 solo de ellos dará la vuelta olímpica cada temporada. Así lo decidió el pasado martes el comité ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), según el deseo de su presidente desde hace 35 años, Julio H. Grondona.
Lo que está indefinido aún es cómo se disputará el nuevo campeonato, llamado Liga Argentina. Una opción es que se enfrenten los 30 equipos solo una vez por año, con lo que cada uno jugaría 29 partidos. Además, cada uno solo disputaría por año la revancha de su derby o con otro club por designar si es que su rival tradicional no milita en Primera. Es decir, que el campeón surgiría de 30 partidos, más que los 19 actuales, aunque se reduciría la cantidad de los disputados por temporada (hasta ahora son 38).
La otra alternativa es que los participantes se dividan en dos grupos de 15 en los que disputarían juegos en casa y fuera. Además, cada club jugaría dos clásicos con un equipo de la otra zona. Es decir, los equipos disputarían 30 partidos en la primera fase. Los dos mejores de las zonas irían a semifinales y la liga se resolvería en dos final en cada campo, es decir, después de una temporada de 34 partidos.
Para definir los diez de los 22 equipos del Nacional B (Segunda) que subirán a Primera en 2015, se disputará en la segunda mitad de 2014 un Torneo de Transición en esa categoría. Mientras tanto, en Primera también se disputará una liga de transición de 20 equipos en el que se enfrentarán solo una vez, es decir, jugarán 19 partidos y no bajará ninguno de categoría.
Para entender las razones del complejo cambio, hay que preguntarse primero por qué Argentina a partir de 1991 optó por dejar de tener una liga convencional en la que todos juegan entre sí en casa y fuera. En aquel entonces se decidió que hubiese dos campeones por año, el del Torneo Apertura y el del Clausura. Fue un recurso para atraer al público, que solía menguar en las últimas jornadas de los campeonatos largos de 38 partidos en los casos de los equipos que carecían de posibilidades de consagrarse campeón o descender a Segunda.
Al crear dos torneos cortos de 19 jornadas, más equipos mantenían sus ilusiones de ganar la liga hasta los últimos partidos y así es que los estadios se mantenían más llenos. Pero de aquel entonces hasta ahora el negocio del fútbol se ha modificado, los equipos facturan más por la televisación del partido que por las entradas vendidas.
Además, las ligas breves de Argentina llevaron a que los clubes apostaran solo al corto plazo tanto en sus jugadores como en sus entrenadores, lo que contribuyó, entre otros motivos, a empobrecer un fútbol en el que no solo los mejores profesionales sino también los modestos suelen emigrar por contratos más atractivos en Europa y otras regiones del mundo.
Desde 2012, los torneos se llaman Inicial y Final y los campeones de ambos juegan una final, que en 2013 también supuso la entrega de un título oficial de liga, pero que en 2014 ya no tendrá un premio tan generoso por solo 90 minutos de juego.
El comité ejecutivo de la AFA, algunos de cuyos miembros se oponen al nuevo cambio organizativo, lo justificó por varios motivos. Uno es que contribuirá a que los equipos elaboren proyectos deportivos de más largo plazo. El título argentino se conseguirá en 30 o 34 partidos, en lugar de 19. Se supone que los campeones tendrán más “legitimidad”, según la AFA. Otro es que se federalizará una Primera División en la que en la actualidad 11 de los 20 participantes son de Buenos Aires y su periferia.
En cambio, en Segunda solo 8 de los 22 son de la capital argentina y sus alrededores. Entre ellos figura Independiente, el club que más veces ha ganado la Copa Libertadores de América, uno de los 5 grandes de Argentina, que fue presidido en la década del 70 por Grondona, que en 2013 bajó de categoría por primera vez en su historia y que en esta temporada está complicado para regresar a Primera.
La AFA también sostiene que los hinchas se mantendrán interesados por la nueva liga porque hasta los últimos encuentros estarán en disputa el título de campeón, pero también la clasificación a la Libertadores y otras copas latinoamericanas y los únicos dos descensos que habrá por año. Después de que en 2011 cayera de categoría por primera vez River Plate y de que Independiente le siguiera los pasos 2 años después, se pasará de los actuales 3 descensos entre 20 clubes a solo 2 entre 30.
Quizá por eso Grondona dice que la liga será más “tranquila”, porque se reducirá el dramatismo y la violencia de los hinchas que suelen asolar en los partidos en que algún equipo pierde la categoría, como sucedió con los desmanes en el estadio de River hace tres años.
Otro argumento para el cambio es que los clubes ahorrarán dinero porque se supone que cobrarán el mismo dinero de la televisión estatal por toda la temporada, pero jugarán menos partidos. En la prensa argentina se preguntan si el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner tendrá que ampliar el presupuesto de 70 millones de euros anuales que envía a los 20 clubes de Primera por la emisión de los partidos, porque los diez equipos que suban de Segunda deberán pasar a cobrar seis veces más que en esta categoría, pero Grondona dijo este miércoles “la plata (dinero) está” y que al Estado no le costará “ni un peso más”. Además, se supone que los jugadores tendrán más descanso y, según la AFA, podrán mejorar así la calidad de sus actuaciones. Ver para creer.
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