El monasterio de Santa Catalina situado en el Monte Sinaí,
en Egipto, construido en el siglo VI y convertido en Patrimonio de la
Humanidad en 2002, está en el punto de mira de un general retirado de la
armada egipcia, Ahmed Ragai Attiya (un fanático musulmán), que ha comenzado un proceso judicial solicitando la demolición de esta obra impresionante. Es increíble que puedan existir estos dementes, sean de la religión que sean, que pretendan destruir algo que es patrimonio de todos los que habitamos el planeta.
Además, Attiya propone que los monjes
ortodoxos que actualmente viven en el monasterio sean deportados, ya que
al tratarse de personas de nacionalidad griega ponen en peligro la
seguridad nacional de Egipto.
El monasterio, que fue bautizado como Santa Catalina en honor a la mártir cristiana,
es famoso por su enorme colección de manuscritos cristianos, por su
arquitectura bizantina y por ser uno de los más antiguos cenobios que se
conservan intactos.
Para judíos, cristianos y musulmanes es un lugar de
gran carga simbólica, ya que fue aquí donde las 3 grandes religiones
monoteístas creen que Dios habló a Moisés a través de una zarza
ardiente y le entregó las Tablas de la Ley con los diez mandamientos.
Attiya ha declarado a la cadena OnTv que
mantendrá su inicitiva legal para que lleve a cabo la demolición del
monasterio y acusa a los monjes de haber alterado una fuente de agua
subterránea, conocida como “Oyun Moussa” (fuente de Moisés), sagrada
para los musulmanes.
Bien dijo Carlos Marx, la religión es el opio de los pueblos y deberíamos añadir, la fuente de millones de muertes.
Fuente:
http://www.laaventuradelahistoria.es
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