El Ministerio de Salud Pública de Uruguay evalúa autorizar la venta de un dispositivo que se conecta en la
oreja y permite saber cuál es el nivel de glucosa de una persona.
Autorizado en Europa y estudiado en USA podría mejorar radicalmente
la calidad de vida de diabéticos. La diabetes es una enfermedad creciente en el
mundo. La Federación Internacional de Diabetes estima que hacia el 2035
la cantidad de personas que vivirán con ella pasarán de ser 382 millones
de personas a rondar los 600 millones.
En Uruguay hay 260.000 afectados. Clarisa, de 35 años,
la padece desde su primer año. Como consecuencia de su enfermedad la
glucosa se concentra en la sangre y no llega a sus células como debería.
Para controlarlo, todos los días debe determinar cuál es su nivel de
glucosa en sangre, de forma de tomar medidas y regularlo.
La glucosa es un azúcar que proviene de los alimentos.
Se concentra cuando el cuerpo no produce insulina o no la utiliza
debidamente. Tomar una muestra de sangre pinchando el dedo permite
evitar que el índice de glucemia en sangre sea muy elevado y evitar
problemas a la salud a largo plazo como la ceguera y las fallas en
riñones.
Hasta el momento el método por el cual las personas
diabéticas miden su nivel de glucemia es con un dispositivo que exige
pinchar el dedo para tomar la muestra de sangre. La operación tiene que
realizarse tantas veces como lo necesiten. Clarisa lo hace 12 veces al
día. "Tengo todos los dedos lastimados", lamenta.
Además, cada dos días gasta 170 pesos para comprarse las "tiras reactivas", elemento indispensable para el dispositivo.
Integrity Applications, de Israel, recibió la Marca CE para su dispositivo no invasivo GlucoTrack DF-F para la medición de glucosa en sangre. La glucometría no invasiva ha sido el mayor objetivo de muchas empresas en los últimos años, sin embargo pocos han tenido éxito. Algunos dispositivos han recibido la marca CE, pero ninguno de ellos está siendo comercializado activamente en este momento. Esperemos que este tenga mejor suerte liberando a los diabéticos de los pinchazos frecuentes y ahorrándoles, a largo plazo, el costo de las tiras reactivas.
Así nació GlucoTrack, un equipo que mide el nivel de glucosa a partir de un dispositivo que se conecta en el lóbulo de la oreja. Según explicó Gal en contacto con El País, el sistema se basa en una red de sensores. Sus datos son procesados mediante técnicas de electromagnetismo, ultrasonido y térmica que se combinan para enviar a una suerte de smartphone el valor de glucosa que hay en la sangre de la persona.
En cuanto al grado de eficacia, Gal explicó que cada seis meses hay que calibrarlo y que en la mayoría de los casos es "un reemplazo" del método tradicional. De todas formas, "no es recomendado utilizarlo en forma exclusiva para personas que presentan episodios frecuentes de "hipoglucemias" (concentraciones excesivamente bajas de glucosa).
El GlucoTrack® fue aprobado sobre la base de los datos clínicos recogidos utilizando más de 6.000 mediciones durante el año 2012 en el Centro Médico de la Universidad Soroka en Israel, el cual mostró una correlación positiva entre las lecturas del GlucoTrack® y las obtenidos a partir de un dispositivo invasivo.
El GlucoTrack DF-F es un sensor pequeño que se sujeta al lóbulo de la oreja y se conecta a un control de mano/unidad de visualización del tamaño de un teléfono inteligente. El problema principal con la medida no invasiva de la glucosa en sangre es que algunos métodos dan resultados precisos bajo diferentes circunstancias. Para superar este problema, GlucoTrack emplea una combinación de los tres métodos, utilizando el ultrasonido, la electromagnética, y las tecnologías térmicas para obtener lecturas de glucosa en sangre. Las mediciones independientes se obtienen utilizando los tres métodos simultáneamente durante un periodo de un minuto. Luego los resultados se correlacionan y se promedian utilizando un algoritmo propietario. GlucoTrack puede medir tanto los niveles de glucosa en el momento como los continuos y con resultados que se muestran en una pantalla LCD de gran tamaño.
La calibración se realiza de forma individual contra las mediciones de glucosa invasivas – basales y postprandiales – obtenidas en la yema del dedo. La unidad principal puede ser compartida por hasta tres pacientes, a pesar de que cada usuario requiere un clip de oreja personal debido a las diferencias en la calibración. Además, aunque el GlucoTrack no requiere de materiales desechables, el clip de la oreja debe ser reemplazado cada 6 meses. Se utiliza un puerto USB para la descarga de datos y para recargar la batería.
Hace una década, los israelíes David Freger y Avner
Gal trabajaban en una compañía que producía equipamiento electrónico de
medición industrial.
Como Freger era diabético y no se medía su nivel de
glucosa por el dolor que le causaban los pinchazos, le planteó una idea a
Gal: desarrollar un equipo de medición no invasivo. Renunciaron y
formaron su propia empresa. Tres años más tarde, Freger murió por las
enfermedades que le provocó la diabetes. Gal continuó el proyecto.
El gerente de la Asociación de Diabéticos del
Uruguay, Javier González, se mostró "sorprendido" de que una empresa
nueva cree un producto de estas características. "Si uno ve las empresas
líderes, sorprende que ninguna haya venido con un glucómetro no
invasivo", señaló.
En la tarde de ayer González tenía previsto reunirse
con los promotores en Uruguay para conocer detalles de su
funcionamiento. Según dijo, si el MSP lo aprueba será algo
revolucionario para los diabéticos.
Recientemente lo habilitó la Comunidad Económica
Europea; la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos de América (FDA)
lo está estudiando.
Luego de cada medición se debe dejar pasar unos 10
minutos para hacerla otra vez. La oreja no puede estar infectada ni
lastimada.
El equipo se utiliza durante seis meses sin
necesidad de volver a calibrarlo. Pasado este tiempo es necesario
reemplazarlo (cuesta 100 dólares).
Antes de comenzar a usarlo hay que calibrarlo, para
lo cual hay que tomar (solo ese día) 10 medidas con el método
tradicional, pinchando el dedo.
La diabetes es una enfermedad en la que los niveles
de glucosa de la sangre están muy altos. La glucosa proviene de los
alimentos que la persona consume.
Puede ocasionar ceguera, problemas en los riñones y
en los nervios. También puede causar enfermedades cardíacas, derrames
cerebrales y hasta la amputación de miembros.
Es una enfermedad que afecta a 260.000 uruguayos en
distintos niveles. En 2035 una de cada 10 personas la padecerá en el
mundo. Solo en 2013, US$ 548.000 millones fueron gastados en esta
afección.
En Uruguay se venden glucómetros invasivos que utilizan tiras reactivas que se conectan al dispositivo.
La diabetes de tipo 1 (anteriormente denominada
diabetes insulinodependiente o juvenil) se caracteriza por la ausencia
de síntesis de insulina, una sustancia que segregan las células pero que
a este tipo de diabéticos se les debe inyectar. Mientras que en la
diabetes de tipo 2 el cuerpo es incapaz de utilizar eficazmente la
insulina, lo que suele ser consecuencia del exceso de peso o la falta de
actividad física.
Con un examen de sangre se puede saber si tiene
diabetes. Su controlo exige, entre otras cosas, respetar un cronograma
de comidas.
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