El 34 % de la población tiene al menos una necesidad básica insatisfecha (NBI) y la mayoría, solo una, según un análisis de datos de los Censos 2011. La situación es más compleja al norte del Río Negro, en menores de 14 años y afrodescendientes. En Montevideo las diferencias se polarizan más entre los barrios Casavalle y Carrasco. Las autoridades entienden que los indicadores coinciden con las políticas que impulsa el Gobierno.
El Instituto Nacional de Estadística (INE), el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), la Comisión Sectorial de Población de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), el Programa de Población de la Facultad de Ciencias Sociales, el Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración y el Fondo de Población de las Naciones Unidas presentaron el '1.er Fascículo: Atlas sociodemográfico y de la desigualdad en el Uruguay - Las necesidades básicas insatisfechas (NBI) a partir de los Censos 2011', inicialmente en formato digital. En un futuro se planifica su edición impresa así como nuevas publicaciones.
En la mesa inicial participaron el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, el subdirector de la OPP, Jerónimo Roca, y la directora técnica del INE, Laura Nalbarte. Posteriormente, el investigador del Programa de Población de la Universidad de la República, Juan José Calvo, fue el encargado de presentar los datos y Rodrigo Arim, decano de Facultad de Ciencias Económicas, de comentarlos.
Este documento, elaborado por economistas, sociólogos, demógrafos, estadistas y otros especialistas, implicó siete talleres de debate para definir aspectos tales como las necesidades básicas, los indicadores y los umbrales de necesidad. Los datos serán utilizados como insumo de trabajo por el Gabinete Social, para el diseño de políticas específicas.
El análisis de las necesidades básicas insatisfechas se divide en seis dimensiones: vivienda decorosa, abastecimiento de agua potable, servicio higiénico, energía eléctrica, artefactos básicos de confort y educación, que a la vez suponen 10 indicadores. El incumplimiento de un solo indicador implica la no conformidad de una necesidad.
Los resultados indican que el 34 % de la población (1.068.000 personas - 30.7 % de los hogares) de Uruguay tiene al menos una necesidad básica insatisfecha. Si se analiza el indicador desagregado, el 20 % tiene una necesidad, el 8 %, dos y el 6 %, tres o más. El atlas sociodemográfico muestra diferencias notorias entre el norte y el sur del Río Negro.
En Artigas, el 54.4 % de la población tiene al menos una necesidad básica insatisfecha, mientras que en Montevideo, solo el 26.8 % la tiene. Si se procesa la información con secciones censales, resulta que los promedios departamentales ocultan las distancias al interior del departamento, ya que se conforman zonas distintas y no se respetan los límites políticos.
El análisis por barrio de Montevideo comprueba la amplia distancia que existe entre la periferia y el resto, sobre todo la costa este. La mayor diferencia está entre Casavalle y Carrasco-Punta Gorda.
El informe por edad muestra que la población de cero a 14 años es la que tiene más necesidades, así como la población afrodescendiente y migrante. Otro capítulo del documento alude al tema de la fertilidad (en cuanto a embarazo y nacimiento) donde se comprueba que aquellas adolescentes y mujeres que tienen las necesidades básicas satisfechas no alcanzan el nivel de reemplazo, en tanto las que tienen necesidades básicas insatisfechas duplican los datos.
Daniel Olesker dijo que, si bien la pobreza medida por ingreso es importante como indicador, es insuficiente, porque la pobreza y desigualdad estructural no se pueden medir sin tener en cuenta otros indicadores.
'Es necesario saber dónde están los principales problemas para atenderlos y la actualización metodológica es fundamental', sostuvo. Habló de los indicadores de 'privación', los que entiende están bien definidos. Aseguró que la mayoría de los resultados convergen con las acciones que se están implementando, por lo que manifestó que no sorprenden.
En cuanto a Montevideo, dijo que la distribución de necesidades básicas insatisfechas 'es muy coherente con la propuesta del plan 7 Zonas'. Olesker expresó que estos datos serán de mucha utilidad para el Gabinete Social.
Jerónimo Roca ratificó la importancia de los Censos 2011 y aseguró que lo más importante no es el último dato relevado, sino las primeras conclusiones. Reiteró la importancia de la regionalización, de disponer de un sistema de ciudades que haga óptima la llegada de bienes y servicios a la población. Aludió al valor de la justicia y a la necesidad de un acceso universal a esos bienes y servicios.
También aseguró que se definieron como necesidades básicas insatisfechas algunas que no suelen ser reclamadas como tales, e instó a ir hacia un universalismo básico de la salud, educación y vivienda.
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