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martes, 5 de febrero de 2013

DR. G. BOGLIACCINI: NO SE DEBE SER PERMISIVO AL EVALUAR A LOS MEDICOS EN FORMACION


El Doctor Gustavo Bogliaccini, es uno de los profesores de cirugía más reconocidos del Uruguay y ocupa cargos de gestión en el sector público y privado de la salud. Está al frente del servicio de emergencia del Hospital Maciel y es el presidente del Casmu, la principal mutualista uruguaya. Como docente, Bogliaccini se ha mostrado muy crítico con la formación de las futuras generaciones de médicos y reclamó que los entrenamientos de los nuevos cirujanos, no se hagan exclusivamente en el sector público.


En el periodo pasado el MSP lo destituyó de la jefatura de la emergencia del Hospital Maciel, una decisión que luego fue revocada por la Justicia. ¿Qué sintió al retomar el cargo tras una salida polémica?

Yo no tuve ninguna salida polémica. Fue un acto de barbarie administrativa y despotismo que reclamé legalmente. Y recordando a Miguel de Unamuno, que cuando volvió a Salamanca después que lo hubieran destituido en la época del franquismo, dijo: 'Lo decíamos ayer'. Nada más que decir.

¿Con qué hospital se encontró?

Con un hospital que tiene problemas, que ha perdido su impulso y está tratando de retomarlo. La jefatura de los servicios está viendo con qué tiene que pelear para que el hospital vuelva a ocupar el lugar que tenía en la asistencia de la población. Hay un tema de falta de respeto a las autoridades por parte de algunos funcionarios.

Como presidente del Casmu, ¿cuáles son los desafíos que tiene que enfrentar? Ahora se abre el corralito y en los últimos años han perdido más socios de los que han ganado.

Hubo una sangría importante hace dos años, pero hemos ido logrando estabilizar y empezamos a crecer muy lentamente. A veces los procesos destructivos se llevan labor de años. Y volverlos a corregir y a tomar el curso inicial no es sencillo, y bueno, en eso estamos.

Usted es un referente histórico de la Sociedad Anestésico Quirúrgica (SAQ). ¿Cómo observa el enfrentamiento entre este gremio y el SMU?

Había un enfrentamiento histórico que se había logrado minimizar en base a la experiencia y al relacionamiento, también histórico, entre las dirigencias de los dos gremios durante muchísimos años. Pero últimamente, quizás por inexperiencia, quizás por juventud, se ha perdido ese respeto y terminaron enfrentados en una lucha por la hegemonía del gremio médico.

En minutos va a realizar su última operación en el Casmu porque se jubila. ¿Va a seguir su actividad como docente?

Sí, en lo que pueda siempre estoy a disposición.

¿Y cómo observa a las nuevas generaciones de cirujanos?

El tema es que, primero hay un entrenamiento diferente al que nosotros estábamos acostumbrados. Segundo, creo que hay que revisar la forma de preparar a las nuevas generaciones de cirujanos.

El posgrado tiene componentes teóricos y prácticos, del cual una parte se hace con experimentación en animales y otra parte muy importante se hace en actividades progresivas, sobre seres humanos. Esa actividad progresiva exige una cantidad de reglas muy estrictas y un marco ético fundamental.

Porque no se puede ensayar operaciones en seres humanos como si fueran animales de experimentación. En este país la Universidad de la República se dedicó a graduar gente en el Hospital de Clínicas y los hospitales públicos, donde se asiste la población más socialmente deprimida, lo cual para mí constituye una contradicción ética brutal.

¿Por qué?

Porque creo que un individuo debe ser entrenado, en un marco de control de su entrenamiento, en cualquier lugar: entre la población más rica, en la población mediana o en la más humilde.

Yo hice parte de mi entrenamiento como cirujano en Canadá y en el hospital que yo estaba ingresaba desde el ciudadano más humilde hasta el más rico. Y yo operé, con mi tutor, a todos. Y no había diferencias. Y acá se entrena como cirujano en el Maciel, en el Pasteur, en el Pereira Rossell o en el Clínicas. Y difícilmente se pueda entrenar en otros lados. Pero usted no se entrena como cirujano ni en el Casmu, ni en el Británico, ni en la Asociación Española.

¿Qué cambiaría en la formación de los cirujanos entrenarse en esos lugares?

Ver otra forma de trabajo de los médicos. Yo como ciudadano digo: acá tenemos discursos que no tienen nada que ver con los discursos que tienen en Canadá o en Estados Unidos. Pero en Canadá tienen un discurso que no es el políticamente correcto que tenemos los uruguayos de izquierda, pero sí actúan de forma políticamente correcta.

¿Qué pasaría si un usuario de las mutualistas o de los grandes seguros privados se entera que hay cirujanos que los atienden que están en formación, entrenándose?

El tema es que allá en Canadá entraba el jefe del servicio conmigo a la sala, y resolvía los casos y hablaba él y yo tomaba nota y el paciente sabía que cualquier cosa que sucediera era responsabilidad del jefe. El cirujano en formación no está aprendiendo solo y no son permisivos. Ahí no pasa el que no es muy bueno.

Yo hace poco recibí de parte de una colega médica la evaluación de los practicantes internos de una guardia del hospital. Y vi que todas las calificaciones eran prácticamente iguales. Ni mis hijos son todos iguales, cada uno tiene sus virtudes y defectos, entonces no me digas que no podés decirme un orden, cuál de esos practicantes es el mejor. Tengamos una evaluación correcta. Es inmoral encontrar a los 6 practicantes con el mismo puntaje.

¿Se pierde en exigencia al formar a todos los cirujanos en los hospitales públicos?

Se pierde cuando usted mira a todos y no le importa lo que está evaluando. No considerar su valor para ser clasificado. Los individuos son diferentes, y hay que corregir, ordenar y ayudar. Esto se hace para lograr buenos médicos, porque después la gente clasifica. Cualquier individuo se da cuenta de quién es el buen médico. Y el mal médico va a ir a atender a los más pobres, al lugar peor remunerado y socialmente más deprimido.

Entonces usted que le permite pasar exámenes que no debiera haber pasado y mira para otro lado, ayuda a que ese individuo vaya a atender a aquellos que no tienen posibilidad de ir a otro médico. Porque si va a un lugar donde la gente elige, no lo van a elegir. Es lo mismo que pasa en la educación y los malos y buenos docentes. ¿Adónde van los buenos docentes? En la medicina pasa exactamente lo mismo.

En la entrevista, Bogliaccini fue consultado sobre las denuncias de los funcionarios del Maciel sobre falta de médicos de guardia durante los fines de semana, y el planteo de que haya dos médicos de guarida. "Que tiene que haber dos médicos es una opinión que yo no comparto, creo que estamos sobredimensionando la cantidad de médicos que tenemos que tener. Debemos tener uno por guardia", dijo.

Federico Castillo
Fuente: El País

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