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miércoles, 6 de julio de 2011

URUGUAY: LA INFLACION SUBE Y SUBE SIN PARAR

El Instituto Nacional de Estadística (INE) de Uruguay, divulgó la variación del Índice de Precios del Consumo (IPC) correspondiente al mes de junio 2011, con un crecimiento mensual de la inflación de 0,35%, que elevó el índice a una inflación anualizada para el sexto mes de 8,61%.


En junio de 2011 el número índice fue 104,71, frente al número índice de junio de 2010, que fue 96,41.

El lunes el ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, incluyó el tema en su reporte al Consejo de Ministros celebrado en la residencia de Suárez y Reyes.

Consideró esperable el dato de inflación que fuera conocido más tarde públicamente, pero anunció que espera una tendencia a la baja para julio y agosto.

Según Lorenzo, “hay elementos suficientes” para proyectar un freno de la tendencia alcista de la inflación en el comienzo del segundo semestre del año. Ello permitirá cumplir con las proyecciones del gobierno, aseguró el secretario de Estado.

El incremento mensual de junio de este año fue siete décimas de punto porcentual por encima del crecimiento de un año atrás (0,28%), mientras que en los primeros seis meses de este año contra los del año anterior el incremento fue de setenta y dos décimas de punto porcentual, al pasado del incremento de 3,09% del primer semestre de 2010 contra el incremento de 4,71% registrado en el mismo período de 2011.

La inflación anualizada creció 2,42 %, pasando de un crecimiento de 6,19% en el primer semestre de 2010 a un crecimiento de 8,61% en el primer semestre de 2011.

Hasta el mes pasado, cuando se divulgó la inflación de mayo, la pauta oficial indicaba que la banda inflacionaria estaba fijada en 5% más/menos dos puntos porcentuales, lo que equivale a decir una inflación de entre 3% y 7%.

Pero para junio la postura ortodoxa cambió, ya que la resolución oficial (adoptada en 2010) era de acotar el margen inflacionario a 5 % más/menos un punto porcentual, es decir, mantener una inflación entre 4 % y 6 %.

Sin embargo, en la Rendición de Cuentas presentada la semana pasada, el gobierno estimó una inflación de 7,8% para este año.

La variación porcentual de la inflación divulgada mostró que el principal motor de esta variación fue el disparatado aumento del costo de la vivienda (0,07% del total de la canasta), seguido por los costos del renglón de recreación y cultura (0,06%), el de alimentos y bebidas no alcohólicas (0,05%) y la salud (0,04%).

En el crecimiento de la inflación mensual (0,35%), los renglones que más crecieron fueron el de recreación y cultura, que aumentó 0,88%, seguido por el de bienes y servicios diversos, que subió 0,83%; el rubro de bebidas alcohólicas y tabaco, que creció 0,55%, y los de vivienda y restaurantes y hoteles, dos capítulos que crecieron 0,50% cada uno.

En la evaluación anualizada del incremento inflacionario, en cambio, el capítulo de restaurantes y hoteles fue el que más creció (13,77%), aunque con una incidencia de 0,04% en la canasta general, mientras que el renglón que le siguió fue el de alimentos y bebidas no alcohólicas, que creció 12,34% y con una incidencia en la canasta de 0,05%.

En siguiente renglón en la estimación anualizada se ubicó el capítulo de la vivienda, que creció 10,90%, y con una incidencia de 0,07% en la canasta global.

En el tema vivienda debe considerarse que la fuente de la cual toma los datos el INE, son los alquileres garantizados por el estado, que son de los más bajos de plaza, por lo cual en realidad la incidencia en la inflación si se tomara el valor de mercado, sería mucho mayor y por lo tanto aumentaría la misma inflación.

Desde el punto de vista de los diversos capítulos considerados en la variación del IPC, dentro de alimentos y bebidas no alcohólicas creció 0,17%, alentado por el incremento conjunto de 0,84% en el rubro de panes y cereales, ocurrido a expensas de subas en los precios del harina de trigo (4,58%), y en el de los fideos (2,39%).

El renglón de carnes fue uno de los que operaron a la baja, ya que en conjunto el costo de estos productos cayó 0,62%, con particular destaque de la baja de 5,93% en los costos del pollo entero y de 3,60% en el del muslo de pollo.

El dato del pollo no se comprende, porque si algo ha subido es el pollo, el cual está en estos días en el entorno de los 60 personas por quilo

Las frutas también disminuyeron en conjunto 1,54%, destacándose bajas de 33,50% en el costo de los limones y de 5,32% en los de las naranjas.

Las legumbres y hortalizas en conjunto aumentaron 0,54%, destacándose los incrementos en los costos de zapallitos (45,53%), morrones (24,21%) y tomates (9,57%), compensados por caídas de precios de 16,01% en las zanahorias, 4,27% en las papas y 3,99% en las lechugas.

En el rubro de la vivienda, el incremento de esta división se explica por aumentos de 4,05% en la tarifa de saneamiento y de 1,31% en el alquiler de la vivienda principal.

El incremento en el renglón de transporte se explicó básicamente por el aumento de 6,27% en el costo del taxi, mientras que en el capítulo de recreación y cultura el incremento se explicó fundamentalmente por el aumento de 3,99% en los costos de los juegos de azar.

En tanto que el renglón de bienes y servicios diversos aumentó básicamente a expensas del incremento en los costos de la previsión de los servicios fúnebres.

El IPC pobre subió más que el general

El Índice de Precios al Consumidor para Hogares de Menores Ingresos del Departamento de Montevideo o IPC Pobre, cerró junio con un valor 0,17 puntos porcentuales por encima el incremento del IPC general del INE.

El indicador, que todos los meses elabora el Instituto de Estadística de la Facultad de Ciencias Económicas, mostró que en junio 2011 el costo de vida de las familias más pobres aumentó más de medio punto porcentual (0,52%), cuando un año antes el incremento había sido de 0,12%.

El IPC pobre de los dos meses anteriores también cerró por encima del IPC general, variando el indicador desde el 8,59% de aumento registrado en mayo, al 9,025% registrado en junio.

En el acumulado en los seis primeros meses del año, este indicador ascendió 4,81%.

De acuerdo al estudio estadístico, el presupuesto que permitiría mantener el consumo de esta canasta de bienes y servicios, en el sexto mes del año se estima en $ 27.674.

El salario mínimo nominal del trabajador privado de Uruguay, fijado por el gobierno, es de 6.000 pesos.

Los incrementos con mayor incidencia correspondieron a alimentos y bebidas (0,25%), vivienda (0,71%), muebles, accesorios y enseres (1,10%), gastos médicos (0,98%) y transporte y comunicaciones (0,71%).

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