El ex presidente por el derechista Partido Colorado, el Dr. Jorge Batlle, criticó a la jueza en lo penal Dra. Mariana Mota y declaró que "la sentencia de Mota es fascismo puro y autoritarismo. La rechazamos". Estos dichos fueron expresados en relación a la ratificación del procesamiento con prisión del coronel (r) Carlos Calcagno Gorlero, por la desaparición forzada de Nelson Santana y Gustavo Inzaurralde.
En este caso, el militar negó su participación en los hechos pero las pruebas fueron suficientes para procesarlo por desaparición forzada en setiembre de 2010.
Allí, la jueza penal expresó que el principio que prueba que todos son inocentes hasta que se pruebe lo contrario es un concepto caído en desuso.
Lo expresado por la jueza es una tendencia que en particular se ha aplicado a los delitos económicos en los últimos años
Esto generó duras críticas del ex presidente y del ex vicepresidente de la república Dr. Gonzalo Aguirre, así como del Colegio de Abogados del Uruguay, que a través de un comunicado declaró no estar de acuerdo con la postura de la jueza.
Batlle fustigó a la magistrada y la acusó de aplicar "recursos hitlerianos", así como resolver fallos "injustos".
Batlle realizó su disertación en el marco de los almuerzos realizados por la Asociación de Dirigentes
de Marketing (ADM), donde comenzó su charla refiriéndose a la importancia de ser libres, y luego procedió a hacer referencia sobre las actuaciones de la jueza.
"La libertad política y la libertad jurídica son necesarias para convivir y sin eso la República no existe. Necesitamos además la seguridad en el cumplimiento de la ley lo que nos permite saber que somos libres.
La libertad jurídica no siempre existe, por ejemplo recientemente la jueza Mota dictó una sentencia descabellada", dijo el ex presidente.
En tanto, el también ex presidente Julio María Sanguinetti expresó que el tema Caducidad afectó al país en cuanto a la imagen que tiene Uruguay en el mundo ya que se demostró la voluntad del gobierno actual por violar las normas aprobadas por votación popular.
"Yo ando bastante por el mundo y les diría que todo este debate sobre la Caducidad nos ha hecho mucho más daño del que parece, no por el tema en sí, sino por lo que generó en todas partes del mundo.
Todos vieron y escucharon que el Estado uruguayo, que siempre respetó la Constitución y las leyes, se aproximaba con el gobierno de turno a violar las normas. Hay que redoblar los esfuerzos para que se respete la voluntad popular", expresó Sanguinetti.
El ex presidente olvidó señalar que en A. Latina, salvo en Uruguay, todos aquellas personas a las que se les pudo comprobar la realización de delitos en tiempos de las dictaduras, ha sido procesados.
También marcó la gran influencia que tiene esto y cómo repercutiría en el futuro, ya que quienes hoy ingresan a estudiar en la escuela de oficiales se convertirán en generales dentro de treinta años y "la educación es fundamental" para estos jóvenes que en un futuro serán autoridades de un organismo estatal.
Evidentemente como dice el ex presidente, a estos futuros oficiales se les deberá educar en la no violación a los derechos humanos, en no cometer asesinatos, en no dar golpes de Estado, en no secuestrar, en no desaparecer gente, en no apropiarse de niños, en no robar, de esa manera podrán ser buenos funcionarios estatales a los largo de su actividad y dentro de 30 años y dar una imagen adecuada de Uruguay.
Carlos Calcagno Gorlero, alias "El Gordo" o "Martín", nació el 2 de mayo de 1941 e ingresó al Ejército el 20 de enero de 1955, en el arma de Infantería.
En 1969 tenía el grado de capitán en el Batallón de Infantería N" 1, donde, a partir de 1972, pasó a integrar el servicio de Inteligencia del "S 2".
Entre los casos en los que Calcagno estaría implicado figuran el homicidio de los esposos Martirena en abril de 1972, la muerte de Juan Rosendo Fachinelli en el Batallón Florida en junio de 1972 y la tortura del uruguayo Antonio Viana Acosta, trasladado desde Argentina en febrero de 1974.
En enero de 1975, el capitán Carlos Calcagno fue elegido para hacer un curso especial de la "School of Americas" (SOA): el "Military Intelligence Off 0-11", en un "Año de la Orientalidad" en el que la generación de cadetes del Ejército cursó el "Basic Combat and Counterinsurgency Course C-6".
Para 1976, Calcagno se transformaba en mayor comandante de la Compañía de Contrainformación (C-CIE) y junto al capitán Armando Méndez aparece implicado en la muerte del obrero de la fábrica de papel Cicsa, Humberto Pascoretta, según denunció el desertor Hugo García Rivas.
Como jefe de Contrainformación, García Rivas también le denuncia por el traslado clandestino, junto al mayor Alfredo Lamy, de dos niños desde Argentina a Uruguay a través de la cuenca de El Tigre y de un viaje a Chile que coincide con el traslado de los niños Anatole y Victoria Julién.
Es en 1977 que su historia de represor queda comprometida, por su presencia en Asunción, donde asistió a los interrogatorios de los militantes del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), Nelson Inzaurralde y Carlos Santana, según documentos registrados en la burocracia de los "Archivos del Terror".
El 20 de marzo de 1980, asume como segundo jefe del Batallón de Infantería Nº 1, donde permanece hasta el 5 de febrero de 1982. Asciende al grado de teniente coronel y pasa a cumplir funciones en la Escuela de Inteligencia del Ejército. Llegó a coronel en 1990 y pasó a retiro el 2 de mayo de 1996.
Fuente: La República
No hay comentarios:
Publicar un comentario