El sunnita Abd El Hamid Karzai (n. 24-12-1957) quien es el presidente de Afganistán desde el 7 de diciembre de 2004, ha inaugurado este 26 de enero 2011, el nuevo Parlamento afgano, en medio de la polémica sobre la corrupción de sus miembros.
Karzai, cada día más aislado, arremetió en su discurso contra la "interferencia extranjera", en una clara referencia a las presiones de Estados Unidos y la ONU para que no siguiera retrasando la toma de posesión de los diputados aceptados por la Comisión Electoral Independiente.
Karzai se ha resistido a aceptar este Parlamento desde que la CEI emitió, en noviembre pasado, su veredicto y expulsó por "fraude electoral" a varios de los diputados electos en septiembre, algunos de ellos señores de la guerra y puntales del apoyo al Gobierno de Karzai en sus provincias.
Cuando la semana pasada el presidente anunció que el Parlamento solo se inauguraría dentro de un mes, el 22 de febrero, después de que emitiera su informe la comisión gubernamental encargada de investigar la corrupción, los diputados amenazaron con celebrar su primera sesión prescindiendo del jefe del Estado.
Las presiones del embajador de USA, Kart Eikenberry y del enviado de Naciones Unidas, Staffan Mistura, forzaron a Karzai a entenderse con el Legislativo.
Pero el hombre que Washington colocó al frente de Afganistán se aleja cada día de forma más ostensible de sus tutores y en su discurso les ha acusado de suponer "un serio problema" para el buen gobierno del país, informa Reuters.
"La pregunta aquí es quiénes quieren llevar a nuestro joven sistema hacia la crisis de legitimidad y a un enfrentamiento entre los tres pilares de nuestro poder", ha declarado Karzai.
La Administración de Barack Obama, que pretende iniciar este año la retirada de las tropas de Afganistán, está tratando por todos los medios de lograr que Karzai ponga coto a la corrupción que rampa por todas las esferas del Gobierno afgano, al tiempo que se aplica en la gobernabilidad del país.
Washington pretende que la OTAN vaya cediendo al control de Kabul los distritos, y posteriormente las provincias, en los que se haya ganado la batalla a la insurgencia.
El martes, durante la reunión mantenida por Karzai con los diputados expulsados por la CEI -que confiaban en recuperar sus escaños con las investigaciones antifraude que pretendía realizar el Gobierno-, el presidente trató de calmar la furia de éstos contra él responsabilizando a "manos extranjeras" de la crisis en que se está sumiendo Afganistán.
Mientras, Amnistía Internacional ha instado al Gobierno afgano a investigar miles de acusaciones de violaciones de los derechos humanos, actividades criminales y fraude electoral que aún pesan sobre decenas de miembros del Parlamento electo, informa Efe.
Este es el segundo Parlamento que tiene Afganistán desde que a finales de 2001, la invasión de Estados Unidos de América acabó con el régimen talibán que gobernaba este país centroasiático desde 1996.
Fuente:El País
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