La mañana de ayer viernes 5 de noviembre de 2010, el inquilino del apartamento 10 del edificio ubicado en Pedro Campbell 1518, se despertó a las 7.30 horas con una intimación de obreros de la empresa Teyma para que desalojara su hogar por peligro de derrumbe.
Y, efectivamente, los cimientos del apartamento se derrumbaron y la vivienda "quedó en el aire", señaló la inquilina del apartamento 9, que se encuentra frente a la vivienda damnificada.
El riesgo de derrumbe alcanzó, al principio, también a los apartamentos 11 y 12. Luego de una inspección de Bomberos y de un arquitecto de la Intendencia, se determinó que los 14 apartamentos fueran evacuados.
Esto a raíz de una obra de ampliación del Sanatario Americano, a cargo de la empresa Teyma.
Según dijeron al diario EL PAÍS digital los inquilinos, la obra comenzó hace dos meses y ya habían denunciado fisuras en las paredes debido a que la obra es lindera al edificio evacuado.
"Al arquitecto de la obra hay que sacarle el título por mala praxis", exclamó, molesto, un vecino cercano a las familias perjudicadas.
Por su parte, el arquitecto Pierre Nogara, que asesora a los habitantes del edificio, dijo a EL PAÍS digital que hace una semana, cuando tomó conocimiento de la situación, a pedido de los inquilinos, notó que "se estaban haciendo determinados trabajos y procedimientos que preocupaban".
"Cuando entré a las habitaciones vi fisuras que eran peligrosas, con riesgo de derrumbe. Ahí llamé a los Bomberos; ellos coincidieron conmigo y llamaron a un técnico de la Intendencia", relató Nogara.
El arquitecto dejó el caso en manos de la comuna, pero encontró una respuesta que no esperaba: "A las dos horas el técnico de la Intendencia me llama para decirme que de momento no existía riesgo estructural. Además, intimaba a los propietarios a que hicieran un peritaje en 72 horas y que responsabilizaran a un profesional de la seguridad estructural".
Nogara prosiguió el relato del diálogo con el técnico de la Intendencia, de quien no recordó el nombre, y contó que también les pidió que realicen un plan de obras "para arreglar" el problema "desde adentro" de los apartamentos.
"Yo le dije que eso era una locura, porque el problema viene de afuera", señaló. "Ahí nosotros le hicimos una notificación a la Intendencia para que cese la obra porque estaban ocurriendo cosas totalmente atípicas y de riesgo", indicó Nogara. Pero "no cesaron la obra", agregó.
Por otra parte, una escribana allegada a los inquilinos labró un acta con el fin de presentar una denuncia ante la Justicia.
En Teyma, por su parte, dijeron a EL PAÍS digital que la empresa no va a hacer declaraciones a la prensa.
Sobre este mediodía, los inquilinos esperaban en la vereda la resolución de la empresa constructora, que debía informarles cuál iba a ser su destino transitorio, ya que por la inestabilidad que presentaba el edificio no se permitía el ingreso al mismo. Finalmente, la empresa decidió derivarlos por 10 días al Hotel NH Columbia.
Además, la empresa dispuso un servicio 222 para custodiar los apartamentos.
Entre los 14 apartamentos viven unas 30 personas, estimó Olinda Fontes, quien hace 36 años vive en este edificio.
Pese a esta desagradable situación, la inquilina del 9 -perro en brazos y cigarro en mano- vaticinó lo positivo de lo sucedido: "Por lo menos no nos pasó nada y estamos todos vivos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario