El presidente brasileño, Luiz Inácio 'Lula' da Silva y el Partido de los Trabajadores (PT) estaban de muy buen ánimo: su candidata para sucederle, la ex ministra Dilma Rousseff, ha superado por primera vez en los sondeos, con un 40% de la intención de voto, al candidato opositor, el socialdemócrata José Serra, ex gobernador de São Paulo, que ha obtenido el 35%.
Para la oposición ha sido un jarro de agua fría, aunque los dirigentes del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), insisten en que los resultados del sondeo de ayer, elaborado por el instituto Ibope, contradice las encuestas internas del partido, en las que Serra sigue en cabeza.
Según la encuesta nacional de Ibope, el aumento del apoyo a Rousseff se debe a que cada día es mayor el número de ciudadanos que identifican a la ex guerrillera como la candidata de Lula; cuando se lanzó a la lucha por la presidencia era una desconocida para el gran público y solo obtenía el 3% de la intención de voto.
De acuerdo con el mismo estudio, la aprobación del Gobierno Lula ha subido hasta el 83%. "Es difícil oponerse a un Gobierno con tales índices de reconocimiento", afirmaban ayer los analistas políticos. La candidata oficialista se presenta como la continuadora de un proyecto político, el lulismo, que ha sido exitoso: y al posible Gobierno de Dilma Rousseff ya se le denomina dilmismo.
Por el contrario, el opositor Serra, que ya disputó con Lula las presidenciales en 2002 y que ha recibido hasta 80 millones de votos en las distintas convocatorias electorales a las que se ha presentado como diputado, senador, alcalde y gobernador de São Paulo, se presenta como el candidato del cambio.
En otras circunstancias, Serra habría sido el favorito en la carrera por la presidencia, pero el apoyo masivo al Gobierno da mayores posibilidades de victoria a la candidata que se presenta como continuadora y garante del éxito lulista.
Pero la campaña electoral aún no ha comenzado. La propia Rousseff quitó ayer importancia a su ventaja electoral.
"Todavía correrá mucha agua bajo el puente", dijo en una entrevista con la radio Itatiaia, según informa Efe. Queda mucho camino por delante antes de las presidenciales, que se celebrarán el próximo 3 de octubre, pero, si los sondeos no se equivocan -algo que no es la primera vez que sucede- todo hace pensar que Lula empieza a acariciar su mayor sueño: elegir a su sucesor y que este sea una mujer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario