Todo parecía indicar que la matanza de delfines de este domingo en Islas Feroe transcurriría como siempre. El "grindadráp" (un término en feroés que hace referencia a la matanza de mamíferos marinos, principalmente ballenas) es una atroz tradición que se ha practicado durante cientos de años y que hoy en día es legal en este remoto territorio autónomo de Dinamarca. "Cuando se encontró la manada, estimaron que solo había 200 delfines", contó Olavur Sjurdarberg, presidente de la Asociación de Balleneros de las Islas Feroe, a la BBC. Los barcos de los locales condujeron a los llamados delfines de flancos blancos a la playa de Skálabotnur en Eysturoy. Allí fueron asesinados con cuchillos.