Desde la sanción en 1987 de la Ley Forestal, la N°15.939, no se había realizado hasta el presente en el Parlamento una discusión sobre los impactos y los alcances de la política en este sector. Aquella ley dio lugar a una expansión extraordinaria de las plantaciones de árboles, sobre todo de eucaliptos y pinos, que sería el preámbulo de las dos plantas de celulosa instaladas luego y de la tercera en construcción.